El secreto detrás del éxito de Los Paleteros
Daniel Phillips: "El éxito llega antes de lo esperado"
La Churchileta un helado relleno de leche condensada y envuelta en leche en polvo cautivó al mercado costarricense así como en las redes sociales, tres jóvenes emprendedores levantaron la empresa con sus ahorros y ahora su visión es llevar las paletas a mercados extranjeros.
El éxito no tomó por sorpresa a los tres emprendedores Enrique Artiñano, Edgar Berrocal y Daniel Phillips, pero llegó mucho antes de lo que esperaban, todavía no saben cómo llegó, ni como pasó pero en menos de un año lograron lo que cualquier persona aspira: éxito comercial, publicidad en redes y ganancias para expandir el negocio sin necesidad de una deuda.
Enrique Artidaño y Daniel Phillips conversan un poco sobre su estrategia de negocios y sus planes de crecimiento a futuro.
¿Cómo inició esta gran aventura de innovar las paletas? Empezamos la empresa en julio del 2015, pero realmente el boom se dio en marzo de este año, cuando la gente empezó a publicar las fotos de las paletas en redes sociales y aparecimos en medios de comunicación. En ese momento, todo creció muy rápido y el mercado nos llevó a tomar una decisión.
Somos amigos de toda la vida y hace unos años atrás teníamos la inquietud de dar inicio a un negocio que nos permitiera ser dueños de nuestro propio tiempo y ganancias, una tarde se propusieron tres ideas y luego de debatir la idea de crear paletas artesanales era lo más demandante en ese momento.
¿Cómo llegaron a la decisión de ser franquicia nacional? Decidimos contratar asesoría profesional para definir nuestra estrategia empresarial. Teníamos varias opciones como llevar las paletas a los supermercados, abrir nuevos puntos de venta o convertirnos en una franquicia. Finalmente, optamos por la última alternativa.
¿Cómo se ha ido desarrollando esta franquicia nacional? Este año ya se han abierto diez nuevos locales en diferentes puntos del Gran Área Metropolitana (GAM). Cinco tiendas han sido abiertas por nosotros, es decir, con nuestro dinero, y las otras cinco serán vendidas como franquicia a los socios, también se ha innovado en centros educativos como las universidades privadas con máquinas y el desarrollo de productos únicos de las localidades como la paleta morada en Tibás.
¿Por qué no se decidió llevar las paletas a los supermercados? La principal razón por la que no se introdujo el producto en supermercados fue para mantener nuestra identidad como Los Paleteros con nuestro logo, nuestra marca única y punto de venta con nuestro propio rótulo.
¿Cómo nace el nombre Los Palereros? El primer nombre de la empresa fue Helados Bahía y así tocábamos puerta por puerta de vecino ofreciendo el producto, pero no pudo ser patentado bajo este nombre ya que el mismo existía y para noviembre del 2015 nos registramos como Los Paleteros y bajo este nombre se creó el logo de la empresa y el concepto de las etiquetas y empaques.
¿Cuál fue el primer punto de venta? En diciembre del 2015, por cosas de la vida, logramos tener un puesto en una feria navideña que se realiza todos los años en el Centro de Eventos Pedregal. En la actividad conocimos a los dueños del restaurante Papata, en la Calle de La Amargura e hicieron negocios.
Papata fue nuestro primer punto de venta de las paletas artesanales, poco a poco la voz se corrió entre los estudiantes universitarios y personas que frecuentan la zona. En menos de un mes la gente hacía fila para comprar una paleta, o bien, se anotaban en listas a la espera de que llegaran los helados. Las paletas llegaron también a otros puntos de venta como la Soda Paco Alfaro en Heredia, Grocery Store en Ultra Park I y II y Café Miel en San José. Los únicos cuatro lugares donde se pueden comprar los helados de momento.